¡Hemos vuelto del campamento!

¡Hola de nuevo! Tal y como avisamos en nuestras redes sociales, cerrábamos unas semanas por ‘Campamento’ y es que estos días hemos desconectado para entregar nuestro tiempo -y paciencia- a los más pequeños en el campamento de la parroquia de ella. ¿Queréis conocer nuestra experiencia? para él ha sido el primer campamento. Para ella, ha perdido ya la cuenta, pero digamos que han sido ya unos 15 campamentos a los que ha ido.

A partir de aquí, habla él:

Yo nunca he sido de ir a campamentos. Digamos que mi experiencia pasada en campamentos cristianos no fue muy bien pues, entre otras cosas, Cristo brillaba por su ausencia. Además, sinceramente, el campo no ha sido nunca lo mío. Sin embargo, ella me invitó a ir a un campamento muy especial: uno en el que ella recibió la Fe. Y yo, me fié de Dios y de ella, y fui.

Oración de la tarde

Oración de la tarde

En primer lugar, he de decir que he conocido a jóvenes que viven con unos sufrimientos atroces para la edad que tienen, en la mayoría de casos, fruto del pecado de personas cercanas a ellos. Esto me ha hecho reflexionar sobre la importancia de vivir según Dios manda, pues ciertamente el pecado genera una destrucción enorme. Y me ha hecho volver a ver la misericordia y el cariño de Dios, que no los abandona, y que se une a sus sufrimientos con su Pasión. ¡Y así lo han visto estos jóvenes también!

En segundo lugar, he visto como Dios actúa. Y lo hace a través de muchos medios, entre los cuales, en el campamento, destacaría su Palabra. Palabra que los jóvenes escuchan, interiorizan, y dejan que replantee su vida. Y esta es una capacidad que muchos adultos hemos perdido, empeñados en tener siempre la razón y dar buena imagen a los demás. ¡Cuánto debemos aprender de ellos!

Por último, destacar que este campamento no es como los demás: en él se hace presente Dios. Una presencia que también ha llegado a mi relación con ella, pues ambos han estado a mi lado continuamente las casi dos semanas que ha durado el campamento. Es decir, que pese a mis peros y problemas… ¡Ha sido toda una bendición!

 Y ahora, el turno de ella:

Desde que tengo 9 años, no he concebido un verano sin campamento ¡y lo que ha llovido desde entonces! aunque he trabajado algunos años, siempre he buscado un hueco para subir por lo menos los fines de semana. Y es que, como dice él, el campamento de mi parroquia no es un campamento más, sino que ha sido en él donde yo he recibido la Fe desde pequeña y gracias al cual he seguido en la Iglesia. Hay algo muy especial.

¿Y cómo es eso? pues además de la fuerza del Espíritu Santo que mantiene viva esta misión, es crucial la Palabra y los momentos de oración ¡se pasa más tiempo rezando que jugando! sin embargo, es sorprendente ver cómo reaccionan los niños ante esto, pues siempre había alguien ante el Santísimo en la capilla y no suelen rechistar cuando hay oratorio, es más, lo esperan con ansia porque allí ‘descansan’ después de todo el día.

Dios en el campamento

Dios en el campamento

Personalmente, este año el campamento ha sido muy especial para mí porque lo he podido compartir con él. Dios sabe cuánto he rezado para que pudiera venir, pues tenía bastantes impedimentos, pero al final, con Su ayuda, ha podido vivir conmigo algo tan importante y que nos ha servido para avanzar en nuestro noviazgo. Y es que, un campamento es como un buen resumen de nuestro día a día, pues experimentas en mayor o en menor medida todo tipo de emociones y sentimientos. Un día puede que estés súper feliz, otro muy cansado o agobiado por las actividades, otro triste, otro el Señor te toca de una manera especial el corazón en un oratorio, otro te enfadas y maldices, otro sientes Su perdón… y esto, en definitiva, nos ha permitido conocer otras facetas que hasta entonces no conocíamos del otro (es lo que tienen los noviazgos a distancia…).

Además, me ha servido para hacer memoria de mi historia, para pararme, echar la vista atrás y poder bendecir por lo que Dios va haciendo en mi vida. Me ayudaba ver a los más pequeños, a los jóvenes, y me sentía reflejada en alguna niña y pensaba, quién iba a decirme a mí hace 15 años que seguiría yendo al campamento. Porque la verdad, cuando eres más adolescente sientes que muchas cosas no van contigo, sientes que por muchas cosas que te digan los monitores todo caerá en saco roto, que nada va a cambiar tu vida… y sin embargo, veo que la Palabra da fruto, que es como lluvia fina, que quizá yo no asimilaba hace años, pero que ahora aflora y me permite bendecir. Y lo más importante, que Dios cumple sus promesas.

Así pues, no podemos más que dar gratis lo que gratis hemos recibido. Cada campamento es un momento especial de gracia para mí y el hecho de haberlo compartido con él ha sido todo un regalo. ¿Y vosotros? ¿habéis ido a un campamento cristiano alguna vez? ¿os ha ayudado? ¡Nos encantará conocer vuestra experiencia!

Marcar como favorito enlace permanente.

4 comentarios

  1. Gracies per l’experiencia,eres fruit de fa 15 anys!!! Quina meravella!!! Tan sols per ú val la pena!!!!
    Imaginat en 19 campaments….. Avegades tens dubtes o critiques,veus coses que pots millorar veritat???? Anim!!! El senyor te una historia meravellosa, tot no ho es el campa,pero si almenys a mi,em recarrega les piles al 100×1. No decaigues i cuant sigau familia viviu l’experiencia es totalment enrequeridora. Un fort abraç
    natKano

    • ¡Gracias por comentar Nat! Nos encantaría poder vivir el campamento como familia algún día y nos ayuda ver el testimonio de otros que nos han precedido, un saludo!

  2. Gran artículo, no puedo coincidir más con vosotros pues tuve la oportunidad de ir y recibir inmensas gracias de Dios, secundo todo lo dicho aquí 🙂

    • ¡Muchas gracias por comentar, David! Nos alegramos de que también hayas experimentado esto!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Al dejar un comentario "Una historia de tres" recopila los datos que se muestran en el formulario de comentarios, así como tu dirección IP y la cadena de agentes del navegador para ayudar a la detección de spam. La finalidad de estos datos es únicamente mostrar su comentario en el sitio web, por ese motivo el comentario y sus metadatos se conservan indefinidamente. Puede contactar con nosotros en cualquier momento para solicitar la retirada o modificación de su comentario.