A lo largo de estos dos últimos meses hemos disfrutado de las sesiones del curso de Management familiar que ha impartido Lourdes Álvarez de Solosomos13. Aunque su público mayoritario eran padres y madres de familias numerosas, nos ha ayudado mucho para poder ver con otros ojos nuestro hogar y hemos acabado con nuestra ‘Libreta del orden’ llena de consejos de organización que queremos ir poniendo en práctica progresivamente.
Tras vivir una situación insólita de confinamiento como la que hemos vivido, creo que hemos sido más conscientes que nunca de la importancia del hogar, de estar a gusto… Por eso, en la entrada de hoy os compartimos 10 ideas que nos llevamos del curso, por si os pueden servir de ayuda.
- Amar la propia biografía. Este es el punto de partida: aceptar nuestra realidad en cada momento -recién casados, sin hijos, con un hijo, con muchos… en un piso de alquiler, con una casa vieja por reformar…- sea la que sea, aceptarla y quererla, y adaptarse a las circunstancias. Mucho cuidado con quedarse en el ojalá tuviera, ojalá fuera y las envidias.
- El orden exterior lleva al orden interior. Y viceversa. Un entorno ordenado, en el que nos sintamos a gusto puede darnos más paz, hace que nos encontremos mejor. Así como si estamos desasosegados podemos manifestarlo con el desorden. El orden es muy importante y además, cuando hay niños pequeños, les ayuda a ‘ordenar’ su cabeza.
- Lo primero, las personas. Los trucos y consejos para ordenar la casa están genial y son necesarios, sin embargo, no deben hacernos perder el foco de que lo más importante son las personas, nuestro cónyuge, nuestros hijos… Que tener la cosa ordenada no sea a costa de continuas discusiones.
- Una cosa para cada sitio, un sitio para cada cosa. El orden no es algo que se improvisa. Exige un trabajo previo de pararse a ver y analizar qué puede hacer falta (cajas, armarios, etiquetas…) y poder llevarlo a cabo de manera efectiva.
- La hospitalidad. En la epístola a los Hebreos, San Pablo no lo dice claro: «No olvidéis la hospitalidad, porque por ésta algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles». Hay detalles muy sencillos y económicos que pueden hacer que nuestros invitados se sientan acogidos y quieran volver a nuestro hogar.
- La mesa como altar. La mesa es un lugar muy importante del hogar, ya que en ella además de compartir los alimentos, propicia muchas conversaciones interesantes, te permite detectar si alguien tiene algún problema, si alguno no come… debe estar alejada de pantallas que puedan interferir en la conversación y a ser posible, con una bonita vajilla, todos los vasos iguales, mantel de tela… la belleza nos hace sentirnos más acogidos.
- Cajoneras para los documentos importantes. Tener bien localizados y ordenados documentos importantes: citas médicas, recibos, tarjeta sanitaria, libretas del banco, circulares del cole, documentos del seguro de la casa… de este modo evitaremos llegar tarde a los sitios porque nos entretenemos buscando o en caso de emergencia, tendremos a mano lo necesario.
- Identidad familiar. Al casarnos formamos una familia, nueva y diferente de la que teníamos antes. Es interesante forjar esa identidad familiar, cosas que nos hagan únicos (como tener noche de cine el viernes, comer paella los domingos…). Tener una identidad fuerte genera seguridad en los hijos, fomenta el sentimiento de pertenencia y, cuando llegue la adolescencia con sus turbaciones, verán el hogar como el puerto seguro al que volver.
- Asamblea Familiar. Una familia es como una empresa en la cual los padres son los directivos. Gestionar un equipo humano así requiere planificación y una de las herramientas para su gestión son las asambleas familiares, en las cuales se distribuyen los encargos, se organizan nuevas rutinas, se ve si las medidas adoptadas anteriormente han funcionado…
- Si quieres cambiar el mundo ve a casa y ama a tu familia, Santa Teresa de Calcuta. Y para terminar, una frase que se nos ha repetido a lo largo de las sesiones. Muchas veces nos agobiamos queriendo hacer grandes cosas, abarcando mucho… y lo único que necesitamos es amar y sentirnos amados por nuestra familia, en nuestro hogar. Si esto lo tenemos, tenemos mucho camino recorrido.
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¿Qué os han parecido? ¿Añadiríais algún punto más? Estaremos encantados de leeros 😉 ¡Feliz semana!

Genial! Gracias por escribirlo, todo me parece muy importante!!
Oración en familia,ordena el corazón de la familia
Por supuesto! la oración ordena nuestro día y nos ordena interiormente 🙂 Gracias por tu comentario!
Gracias por tu comentario Sara! Ahora a intentar ponerlo en práctica 🙂