Estábamos deseando gritarlo y anunciarlo. Después de un necesario tiempo de noviazgo, hemos decidido dar el paso, así que…
¡Nos casamos!
Desde la pedida hasta ahora ha sido un mes y medio de preparativos, de concretar fechas, de decirlo a familiares y amigos… un tiempo de mucha alegría pero también de muchos nervios porque somos novatos en todo esto de preparar una boda, obviamente.

¡Nos casamos!
Sin embargo, durante este tiempo hemos experimentado algo que ya otros nos han contado y advertido, y es que es un tiempo de prueba, de combate, porque hay alguien -el maligno- empeñado en que esto no salga adelante, pues formar una nueva familia cristiana le sienta como una patada. Sin embargo, sabiendo esto, estamos intentando apoyarnos más aún en la oración, comunicarnos mejor, procurar que el tema boda no acapare ahora todo nuestro tiempo, y poner por encima de todo a Dios y el bien del otro. Aunque en ocasiones no sea fácil…
La decisión de casarnos ha sido con diferencia la decisión más importante de nuestras vidas y, aunque estamos nerviosos, cada día confirmamos con alegría esta decisión y vamos tachando en el calendario los días que quedan. Desde la pedida hemos vivido un sinfín de emociones que están haciendo de este tiempo, un tiempo muy especial. Todo está siendo nuevo para nosotros, como las quedadas con nuestros amigos para dar la noticia, las caras de la madre y la hermana de ella al verla con un vestido de novia por primera vez, la ilusión de visitar banquetes e imaginar cómo será este día, etc.
Cuando queda poco más de medio año para el “Sí, queremos”, siendo realistas, sabemos que nos va a ser difícil mantener el ritmo de publicación del blog, sobre todo en verano, donde tendremos además campamento, peregrinaciones, etc. Sin embargo, tenemos muchísimas ganas de compartir con vosotros todos los preparativos y cómo estamos viviendo esto… Y lo sabréis, aunque algunas sean a posteriori, cuando podamos hacer uso de nuestra experiencia recién adquirida y no andemos tan agobiados por todas las cosas que hay que ver en estos meses. Sin embargo, aunque por este tiempo publiquemos menos entradas en el blog, continuaremos el contacto en nuestras redes sociales, donde os iremos contando cómo va avanzando todo.
Desde aquí queremos compartir esta alegría con todos vosotros y daros las gracias por leernos en este tiempo de noviazgo. Lo que empezó siendo una historia de tres se convertirá en una historia de dos, cuando seamos una sola carne, un nosotros y Dios. ¿Y después? Solo Él sabe si la familia se ampliará… Por el momento, vamos a ir paso a paso disfrutando de este tiempo en el que Él sigue escribiendo su historia.