Mis greatest hits o cómo regalar un don

Hoy os traemos una nueva idea para regalar y que utilicé los primeros reyes que pasamos juntos: un CD de cosecha propia. Os pongo en situación:

Regala un don

Regala un don

  • Al ser los primeros reyes que pasábamos juntos, quería hacer algo especial, único y con mucho cariño
  • La vida en la capi es cara y tampoco contaba con mucho presupuesto para hacer un regalo muy caro (en tiempos de crisis suelen salir las campañas más creativas porque tienes que exprimir al máximo los recursos con los que cuentas)
  • Lo que sí tenía era tiempo y mucho tiempo sola en casa para cantar
  • Siempre que iba en su coche escuchaba la misma música y ya estaba un poco cansada de oír siempre lo mismo, además, sabía que la música ‘comercial’ no le va mucho
  • Decía que le gustaba cómo cantaba y quería que le cantara cosas en directo, cosa que me daba mucha vergüenza y evitaba a toda costa

Así pues…

Recordé que para el aniversario de boda de mis padres, mi hermana y yo grabamos un CD con canciones que nos gustaban (canciones cristianas) para que, ya que abandonábamos el nido, nos escucharan en el coche, y pensé que podría regalarle algo parecido a él.

Breve inciso: no es que cante especialmente bien, pero me defiendo y toco la guitarra, que siempre ayuda 😉

Total, que aproveché -para qué nos vamos a engañar- algunas canciones que ya tenía grabadas con mi hermana (con guitarra, a dos voces…) para incluirlas en el CD y me hice el ánimo de grabar yo algunas más que me gustaban y de editarlas en Audacity (grabándome en varias pistas y superponiéndolas). En total, salió un CD con 20 canciones con un resultado aceptable (teniendo en cuenta las limitaciones de no contar con un estudio de grabación profesional, buenos micrófonos…) y que a él le gustó mucho (hasta el punto de que ya empiezo a aborrecer las canciones, tendré que renovarlo porque lo escucha a todas horas).

Además, aproveché para hacer mi propia carátula a partir de un mosaico de Rupnik, que me encanta, y le hice un buen packaging, a ver qué os parece.

En definitiva, es poner al servicio del otro los dones que Él te da y ser creativo: puede ser un poema, una cuadro, unas fotos, un vídeo, una receta especial ¡o una página web muy bien hecha! Y es que sería una pena guardarse para uno mismo todas esas cosas buenas… ¿no creéis?

 

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